Extracción del oro
El oro es un metal inactivo, por lo que se encuentra en su mayor parte en estado natural. En ocasiones se encuentra como telururo de oro. Debido a su alta densidad, el oro metálico puede concentrarse en charolas. En esta operación, la arena y la grava que contienen oro se agitan con agua en una charola. Las partículas más ligeras se derraman y las densas pepas de oro permanecen en el fondo.
El oro se concentra filtrando grava molida en una corriente de agua sobre una mesa de agitación ligeramente inclinada que contiene diversas barreras bajas. Estas impiden el descenso de las partículas de oro mas pesadas. A continuación, se forma una aleación de oro con mercurio y se retira.
En la etapa posterior se destila el mercurio dejando atrás el oro puro. El oro también se recupera de los lodos anódicos por purificación electrolítica del cobre. El oro es tan escaso que también se obtiene de minerales de bajo grado por el proceso de cianuro.